Espacios comerciales, arquitectura y diseño urbano
Por Hugo Moreno Freydig
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Una de las principales fuentes de trabajo para los arquitectos, tanto en proyecto como en obra, es en el ámbito comercial; desde locales y negocios pequeños como boutiques, hasta plazas comerciales y malls. Estos espacios tan variables influyen mucho en la manera de consumo y de atracción de clientes. En muchos casos se crean nuevos puntos de destino para las personas, no solo por los productos que una tienda pueda ofrecerles, sino también por el espacio donde se desenvuelve, la arquitectura, las amenidades y el conjunto, así como su enlace con el entorno.
El diseño de espacios comerciales involucra al diseño de interiores, por supuesto, pero también al diseño de espacios exteriores, zonas comunes, accesos, accesibilidad para personas con discapacidad y personas mayores, darle cabida al acceso de peatones, ciclistas, transporte público, automovilistas, motociclistas y, muy importante, transporte de carga.
Es común que, al pensar en espacios comerciales en Sonora, nos llegue a la mente las condiciones climáticas de nuestra región, lo cual se considera como una limitante negativa, sin embargo, es en realidad una condicionante que crea escenarios diversos.
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El clima con altas temperaturas que se presenta en gran parte del territorio sonorense, lo cual, lejos de limitar a los clientes, amplía el tiempo de atención, ya que la ciudadanía se mantiene activa durante muchas horas después del anochecer. Esto es una ventaja que debemos aprovechar.
De igual manera, en Arizona, en los Estados Unidos, podemos encontrar una amplia cantidad de sitios comerciales, muchos de ellos al aire libre, en donde generan un gran ambiente de habitabilidad y disfrute, permitiendo “romper la barrera” de los muros de los edificios, generando una amalgama entre el interior y el exterior.
Para estos espacios, una clave del éxito ha sido el ser universalmente accesibles, es decir, que todas las personas puedan acceder a ellos, sin distinción de limitaciones físicas como las discapacidades, edad, etc. Sin duda, el construir sitios accesibles permite a una gran cantidad de personas y a sus acompañantes, tener la posibilidad de disfrutar de un ambiente accesible, donde puedan felizmente gastar su dinero sin sentirse excluidas.
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Asimismo, algo que hasta la fecha es un paradigma en nuestra localidad, es el pensar que, si un comercio no tiene estacionamiento frente a la puerta de entrada, pero se ha demostrado en un sinnúmero de ciudades a nivel mundial, que el apostar por la peatonalización de calles con muchos comercios es altamente redituable para los negocios, ya que estos espacios atraen a muchas más personas, al permitirles moverse libremente y sin preocupación en un entorno seguro.
El ejemplo más cercano que tenemos a este fenómeno es en las Fiestas del Pitic, en Hermosillo, donde por varios días 1.5 kilómetros de calles en pleno corazón de la ciudad, se convierten en una zona comercial completamente peatonal. Esto es cada año un enorme atractor de clientes, siendo uno de los destinos más atractivos para la ciudadanía.
Como profesionistas de la industria de la construcción debemos de pensar siempre en los requerimientos de nuestros clientes, pero también es parte de nuestra labor el analizar todos los factores que influyen en las actividades y las necesidades no tan evidentes, pero que sin duda pueden favorecer un mejor desempeño de los usuarios, incluyendo a los clientes de nuestros clientes.
Autor:
Hugo Moreno Freydig
Arq; M.C; MSc.
Arquitecto, Maestro en Ciencias Ambientales y activista por la movilidad sostenible, accesibilidad universal y seguridad vial. Cofundador del despacho de urbanismo y arquitectura: UrbanDot.mx