Por Hugo Moreno Freydig
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Debido a la pandemia, una de las cosas que se generaron es la posibilidad de trabajar desde casa (o desde cualquier otro lugar) sin tener que estar de forma presencial en una oficina. Sin embargo, a medida que la gravedad de la pandemia se ha aminorado, las actividades han ido restableciéndose, aunque para muchas empresas el mantenerse en teletrabajo (“home office”) se ha mantenido como una opción, ya sea de modo permanente o híbrida, con unos días en oficina y otros días trabajando a distancia.
Si bien es bueno el tener esta flexibilidad, permitiéndole a las personas la posibilidad de elegir cómo y dónde quieren trabajar, en caso de empleos de oficina, aunque esto conlleva una carga para los trabajadores, debido a que requiere que en casa se cuente con conexión a internet estable, un espacio de trabajo apropiado y el aumento al consumo de servicios como energía eléctrica. Estos elementos son condiciones por valorar al momento de optar si se quiere hacer home office, trabajo presencial o alternar algunos días.
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Uno de los beneficios de trabajar desde casa es el eliminar los tiempos de traslado hacia los centros de trabajo, ya que en muchas ocasiones este tiempo representa una o dos horas diarias, y en ciudades más grandes puede ser incluso mayor.
Este tiempo ahorrado puede ser aprovechado por las personas para pasar más tiempo con su familia, con amigos, para entretenimiento, para realizar actividades alternas, o incluso para dormir más, lo cual podría mejorar en cierta medida la calidad de vida de la población.
Tomando en cuenta estas condiciones, es fácil pensar que no tiene sentido volver a trabajo presencial en oficina, es poco común pensar en cómo el diseño urbano afecta la vida de las personas.
Es muy favorable tener la flexibilidad para que el personal con quien trabajas pueda hacer home-office (o cualquier lugar-office), sin embargo, el problema que más afecta de fondo es la lejanía que existe entre las viviendas y los sitios de trabajo.
No debería ser normal que una persona se tenga que trasladar una hora o dos para trabajar, ni para cualquier otra actividad. Pero esto no es un tema de flexibilidad entre home-office y trabajo presencial, sino de disponibilidad de vivienda asequible, de ordenamiento territorial, usos de suelo, y de deficientes sistemas de transporte público.
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Y es que, la mala planeación de nuestras ciudades ha causado diversos problemas, como expansión urbana, que generalmente se caracteriza por crear cinturones de precariedad en la periferia, con vivienda económica pero alejada de centros de trabajo, servicios, equipamiento y demás amenidades.
Asimismo, el establecer usos de suelo que generan una división entre vivienda, comercio, industria, equipamiento, áreas verdes, etc., provoca que los trabajos, escuelas y hogares se encuentren muy distantes, incrementando de igual modo los tiempos de traslado de manera innecesaria.
Por otro lado, el mantener un bajo nivel de inversión en transporte público provoca que éste se caracterice por ser deficiente, poco confiable en tiempos de traslado y espera, así como malas condiciones al interior de las unidades y en paraderos, que además del espacio disponible requieren de proveer refugio y sombra a las personas. Esto puede demeritar la calidad de vida de los trabajadores. Debido a esto, muchas personas tienden a buscar la manera de adquirir un automóvil o utilizar uber o taxi, lo cual a su vez provoca mayor tráfico vehicular y esto genera nuevamente incremento en los tiempos de traslado.
Lo apropiado sería el poder elegir si uno quiere hacer home-office o trabajar de manera presencial, siendo que este se encuentre cercano a tu casa, así como tener al alcance espacios deportivos, recreativos, áreas verdes, escuelas, comercios, centros de salud y todo lo necesario para invertir nuestro tiempo en cosas importantes, en cosas que ayuden a mejorar nuestra calidad de vida, y no en tiempos de traslado
Autor:
Hugo Moreno Freydig
Arq; M.C; MSc.
Arquitecto, Maestro en Ciencias Ambientales y activista por la movilidad sostenible, accesibilidad universal y seguridad vial. Cofundador del despacho de urbanismo y arquitectura: URBANDOT.MX