Urbanismo
Electromovilidad: ¿Estamos listos?
Por Hugo Moreno Freydig
Trolebús y ciclista en Ciudad de México
Si te has dado cuenta, en Hermosillo están surgiendo cada vez más las tiendas-concepto, o casas rehabilitadas que albergan usos mixtos como hospedaje, gastronomía, venta de productos y artículos para el cuidado personal, del hogar o ropa que promueven algún estilo de vida.
¿Qué está sucediendo con estos espacios? Que debido a la venta en línea y a la pandemia, se han hecho cada vez más pensados estratégicamente para crear contenido digital en redes sociales, tener presencia y posicionamiento, y ser espacios únicos con identidad propia, que cumplan o sobrepasen las expectativas de los clientes y que hagan que sus consumidores decidan salir de su casa para vivir esta experiencia de compra.
El diseño comercial se enfoca en el negocio o la marca y se inspira mucho en las tendencias sociales y en hábitos de consumo. Su objetivo es crear experiencias a través de estos espacios, que cuenten la historia, filosofía y valores de la marca a través de diferentes recursos visuales para destacarse y diferenciarse de sus competidores.
Un espacio comercial es todo aquel donde sucede una compra y se combinan diferentes aspectos de la arquitectura, marketing, empaque y ventas; abarca distintas disciplinas siendo una profesión multidisciplinaria.
Tranvía de Medellín, Colombia
Por otro lado, cuando se debate sobre movilidad sustentable, debemos dejar de dirigir la discusión hacia los automóviles eléctricos, ya que la movilidad que realmente tiene elementos de sustentabilidad radica en la movilidad no motorizada y en el transporte público. Esto debido a que, estadísticamente, los carros particulares transportan a 1.2 personas por vehículo, es decir, la gran mayoría de automóviles echan a andar toda su maquinaria para mover a una sola persona, mientras que el transporte público permite trasladar a decenas, cientos o miles de personas al mismo tiempo, eficientando el consumo energético, la ocupación del espacio público, reduciendo tiempos de traslado y disminuyendo la cantidad de emisiones contaminantes.
Lo más probable es que, con el paso del tiempo, comience a haber una mayor disponibilidad de estaciones de carga energética para los carros eléctricos, además de la instalación de estaciones particulares en las viviendas de sus propietarios, sin embargo, antes que eso suceda, requerimos promover que el transporte público se convierta en una opción conveniente, cómoda, segura, accesible y sustentable, si realmente nos interesamos en la preservación del ambiente.
BRT y autobús eléctrico, trolebús, tranvía, metro, tren, tráiler eléctrico, e-scooter, e-bike, bicicleta de pedaleo asistido, silla de ruedas eléctrica y vehículos de asistencia para personas con discapacidad, motocicletas eléctricas y autos eléctricos. Todos estos elementos son modos diversos de transportarse utilizando electricidad como fuente de energía, sin olvidar a peatones y ciclistas, podemos convivir en el espacio público, debemos aprender a compartir el espacio público, y como diseñadores, arquitectos, urbanistas y constructores, debemos conocer de los diversos modos de movilidad, así como adelantarnos a las necesidades del futuro próximo, adaptando nuestros espacios públicos y privados con acciones de corto, mediano y largo plazo, aprendiendo de otras ciudades que ya tienen tiempo utilizando la energía eléctrica para la movilización de su población.
Autor:
Hugo Moreno Freydig
Arq; M.C; MSc.
Arquitecto, Maestro en Ciencias Ambientales y activista por la movilidad sostenible, accesibilidad universal y seguridad vial. Cofundador del despacho de urbanismo y arquitectura: UrbanDot.mx