La ciudad de Hermosillo, Sonora ha aumentado su tamaño desmesuradamente en las últimas dos décadas, generando como consecuencia el abandono de las zonas céntricas de la mancha urbana.

El cliente buscaba mudar su empresa constructora a un sitio que cumpliera con las necesidades de crecimiento de la misma; espacio de oficinas corporativas y de bodega. En ese momento, nos encontramos en la disyuntiva de elegir un predio que cumpliera con sus requerimientos de espacios, los cuales se encontraban en su mayoría en puntos alejados de la ciudad. Por el otro lado, aprovechar una bodega propiedad del cliente la cual se encontraba abandonada por más de 30 años, en una zona céntrica de Hermosillo.

Una vez analizando las condiciones físicas de la bodega, se concluyó que el potencial de aprovechamiento de elementos constructivos y espaciales era óptimo para las necesidades a cubrir. Así también, la oportunidad representaba un ahorro económico sustancial para el cliente. 

Se aprovecharon los elementos constructivos del edificio en muros de carga, columnas estructurales y cubierta, adecuando los espacios para albergar en su interior el área de oficinas y bodega, todo esto con los requerimientos de los reglamentos de construcción actuales.

El programa contempla la proyección de un área de oficinas corporativas, las cuales cuenten con espacios para personal profesional y técnico, áreas de convivencia y servicios, así como sala de juntas y oficinas de dirección. Así también, se planteó aprovechar el área de recepción como un showroom en el cual, mediante elementos propios del edificio, la empresa pudiera transmitir la calidad de su trabajo a sus visitantes.

Los materiales utilizados son reflejo de la identidad de la empresa constructora, la cual se especializa en trabajos de concreto. Así también, se respetó la esencia original del inmueble al reutilizar su cubierta y complementarla con elementos constructivos nuevos en el mismo lenguaje del acero. La sobriedad de los espacios, la masividad de los colores y el contraste con los materiales de madera son los elementos unificadores que permiten hablar de una imagen institucional integral.