Ubicación: Plaza Dila, Blvd. Morelos #248 Hermosillo, Sonora.
Fotografía: Marcela Pérez(MAR arquitectos).
Cuando vemos cualquier espacio en deterioro o abandono, nosotros, como arquitectos, sentimos una urgente necesidad por restaurarlo. Este fue el caso de Dunkin Donuts Hermosillo, ubicado en una de las plazas con mayor flujo en el norte de la ciudad, y cuya ubicación privilegiada nos permitió enfrentar uno de nuestros más grandes retos de diseño hasta el momento. Teniendo una geometría arriesgada con grandes cantidades de cristal en su fachada, nuestra intención fue acoger el lugar para transformarlo en un espacio más íntimo, siempre considerando la identidad de la marca.
Como ya se contaba con la monumentalidad del cascarón, se trabajó simultáneamente en el diseño interior y exterior. Una franquicia de este tipo cuenta con manuales de diseño muy detallados pero, justo en este proceso de diseño, la marca se estaba reinventando en México, por lo que la línea a seguir en el proceso creativo fue distinta.
En el diseño de fachada se buscó reducir la cantidad de cristal a través de paneles sólidos en tonos oscuros y celosías de herrería. Se aplicaron materiales grises y cafés para buscar amenizar el contraste con el cristal.
Pasando al interior, la selección del mobiliario fue clave para lograr un ambiente tranquilo y apto para este giro. Continuaron los mismos tonos que en el exterior pero, en cuanto a materialidad, la madera fue protagonista con recubrimientos puntuales y mobiliario distintivo. Sin olvidar que toda la iluminación en el área de comensales se proyectó tenue y cálida, teniendo luz blanca solo en el área de mostrador y caja.